MUJERES

ALOHA


Antes que nada déjenme decirles que yo respeto mucho a las mujeres y las admiro, tanto a las profesionistas como a las amas de casa, la mujer es el regalo más grande que dios a dado al hombre, pero en esta ocasión voy a ser masculinista.



Desde que nací (no hace mas de 40 años) mis padres me enseñaron a respetar a la mujer, frases como “a la mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa” o “no hay mejor forma de adorar a dios que respetando a la mujer” se me quedaron grabadas para siempre, también me enseñaron que hay que cederles el paso, que hay que abrirles la puerta, darles el asiento en el camión, tratarlas con cariño, en fin “el hombre esta para venerar a la mujer”, todas estas enseñanzas siempre me parecieron muy correctas, hasta hace unos años, y no porque piense que las mujeres no se merecen todo esto, es solo que algunas de ellas no lo quieren.



En los últimos quince o veinte años, se a incrementado la lucha de las mujeres feministas que gritan a los cuatro vientos que a la mujer se le debe tratar igual que al hombre, que la mujer debe tener las mismas oportunidades que el hombre, que somos exactamente iguales. ¡MENTIRA! no he escuchado algo tan disparatado como eso, la mujer es la mujer y el hombre es el hombre, a pesar de que somos de la misma especie, somos muy diferentes y esas diferencias no solo están de manifiesto en los seres humanos, también en los animales los machos y las hembras tienen diferentes habilidades y necesidades.



Estoy seguro que las feministas en pie de guerra es una minoría de las mujeres, claro que muchas mujeres están de acuerdo en algunas de sus peticiones como aquellas de tener las mismas oportunidades laborales, pero estoy seguro también de que buscan que estas oportunidades laborales sean solo en algunos trabajos, yo trabajo como conserje y en mi centro de trabajo compartimos el puesto hombres y mujeres, solo que las labores pesadas son realizadas solo por hombres, cosas como cargar cajas de hojas, llevar los tambos de basura a la salida, mover los muebles de las oficinas, el resto de las responsabilidades si son compartidas de manera equitativa, un día cuestione a una de las compañeras el porque no sacaban los tambos y me contesto, “porque eso es un trabajo para los hombres”, y así lo considero yo también, en la mayoría de los casos los hombres somos mas fuertes que las mujeres y estamos acostumbrados a realizar trabajos mas pesados claro que no faltara la feminista que diga “si ustedes pueden nosotras también”, es muy probable que si puedan pero si un caballero esta disponible seguramente lo hará por ella.



Otro puesto ocupado por hombres en mi centro de trabajo es el de velador y claro este puesto no se le ofrece a una mujer porque no lo aceptaría, estar sola en la noche vigilando un edificio en el que puede entrar un ladrón, es trabajo también para un hombre.



En los puestos de oficina las mujeres se quejan del acoso que sufren por ser mujeres, alegan que se les trata como seres inferiores, bueno yo he conocido mujeres que son el terror de la oficina, y la mayoría de ellas no tenían puestos de alto nivel, hablo de secretarias y auxiliares que hacen valer sus derechos no solo como mujeres sino como seres humanos, y los casos de acoso y humillación se da también con hombres que tienen baja autoestima o que son abusados laboralmente por ser tímidos. Apocados o incapaces de defenderse o defender sus derechos.



también hay quienes se quejan de las pocas oportunidades en la política, y hasta donde yo se no existe ninguna prohibición o limitación para que las mujeres ocupen algún puesto en el gobierno, y son muy pocas las mujeres involucradas en esta actividad, a la mayoría ni le interesa ni buscaría entrar a estos círculos, además los hombres en la política se sienten con desventaja al enfrentar a una mujer ya que al ser del sexo débil ya tiene una ventaja, “una candidata llama ladrón y cobarde a un contrincante y se convierte en heroína, un candidato llama a una contrincante ladrona, cobarde y se convierte en Patan, poco hombre y machista”



En fin, tanto los hombres como las mujeres merecemos oportunidades iguales, pero, debemos estar consientes que las diferencias entre nosotros tienen sus razones, y no son de índole social sino natural.



Mi esposa y yo discutimos constantemente este tema ella defiende la igualdad entre hombres y mujeres y yo defiendo las diferencias, un día al visitar a un pariente que estaba detenido por un accidente vial, los custodios procedieron a realizar una revisión corporal para permitirnos el ingleso a las celdas, mi esposa se quejo de que fuera un hombre quien le realizaría la revisión a lo que yo le dije si a mi me revisara una mujer no me importaría al contrario, ella enojada me respondió “claro a los hombres con tal de que los manosee una vieja no les importa que les hagan el examen de la próstata” , JAJA es cierto le dije “¿VES COMO NO SOMOS IGUALES?. ALOHA